Actualizado: 7 jul 2020
Es fácil creer que lo que nos hace felices a nosotros, obviamente hará felices a los demás, pero muchas veces no es así.
Intentemos dejar de controlar y aceptemos que lo que hace feliz a los demás tal vez no nos gusta o no se nos hace lo correcto, pero es lo que la otra persona necesita. Regocijémonos en la felicidad del otro soltando el control.
Esto también aplica para uno mism@. A veces lo que hace feliz a tu corazón, no parece lo correcto para tu mente racional y por miedo al descontrol, no nos damos la oportunidad de experimentar y disfrutar nuevas experiencias.
Conecta con tu corazón: si te hace verdaderamente feliz, adelante!
